A. Martinez

Libertad.

Siempre encuentro libertad

en la piel de tu mirada,

que me aprieta los huesos,

y me pone en la garganta

voces cargadas de palabras nuevas.

Una gran parte de mi paz

roba tus pasos;

simula tu silueta contra luz de un beso

que me lleva camino de tus senos.

Me gusta tanto estar sentado

entre tus manos y el ruido de tu pelo,

reuniendo todos los colores,

para esparcirlos luego

sobre tu cintura y mis abrazos,

donde van naciendo,

inexploradas rutas nuevas

que siguen escribiéndonos caricias,

de una en una, simples brotes

de inocencia que se duermen bajo la piel.