Adrian Labansat

EL SER Y EL TIEMPO

 

Pasajero en  tren de  horas

pesadas manecillas  de marcha detenida,

el reloj pauso con el tiempo su agotado recorrido,

salió en búsqueda de la eternidad

miro  sus segundos entre horas errantes que nunca arribaron

vuelo de pájaros  fantasmas anidados en eternos letargos.  

 

En la cuerda del tiempo colgamos los pañuelos de las despedidas,

Los restos los dejaremos en los cenizales por los siglos y entre los siglos.

 

Entre sus engranes hay restos de juventud,

ha venido a visitarme lo que no vera la luz,  

ese tiempo que eternamente reposa en horas baldías,

agotado  a  lado de los caminos

grito de  horas sin recordaciones

que habitan el vacío.

 

Amortajados en una mortal llovizna de tiempos sin tiempo

soñaremos  sueños clavados en la pared

entre la multitud de segundos sin miradas,

cuantas horas ciegas

mirando espejos que tocan la memoria.

 

las horas dieron forma a la historia

estuvieron acostumbradas a desovar en la cima de los cuerpos

hablan de la  belleza de la existencia hallada  en el sin sentido y la sin razón.