No sabes que feliz soy entre el perfume de tus sabanas.
Y el laberinto
De tu
Cuerpo
Ya no temo más al pasado ni al futuro
Porque para amarte he nacido y morir por ti será mi destino.
Que linda es tu compañía
Bajo la lluvia
Qué lindo es dejar que lentamente se vallan nuestros demonios al olvido
Pisar dos o tres charcos de regreso a casa
Y olvidar otros labios recorridos.
Que linda es la vida si juntos la vivimos
Al calor de miradas
Desvistiendo nuestros miedos
Y entregando nuestras almas.
David Cutiva