ESCAPAR DE LA SOLEDAD
En el último viaje realizado
grande cuenta me he dado
que ir a otro lugar no deseaba
lo hacía como una escapada
Pensaba que de esa manera
nunca sentiría soledad alguna
pues estando en otros países
extrañé a mis grandes raíces.
Con gente de otros lugares
en distintos idiomas hablaba
pues a ninguno me llegaban
todos eran turistas, paseaban.
Hoy ya en mi casona querida
siento que mi vida es deseada
por amigos, vecinos, conocidos
que nunca me dejan en el olvido.
Entendí que la vida es toda alegría
tiene momentos tristes y de algarabía
y debemos enfrentarla con entereza
pues para nada se debe tener pereza.
Miriam Inés Bocchio