Jhon Deivy Torres Vidal

HA LLOVIDO TANTO...

Ha llovido tanto sobre nuestras vidas

que hay pozos y fango y almas derruidas,

han vadeado rayos por escombros ciegos

y sobre nuestros ojos ha golpeado ira.

Los hombres se doblan y obran despiertos,

sus casas de sombras en los hombros muertos

yacen sepultadas... sus camas torcidas.

El sudor humano, una lluvia íntima,

cae en las espaldas y en los rojos pechos.

Los perros que ladran augurando truenos

tiemblan como gajos o cual ósea espina

cuando llueve el tiempo sobre nuestras vidas.