Derroche de amores fue tu juventud, entregado a los placeres del mundo, profanando lechos… tus besos sin dueña corrían desaforados de boca en boca, mientras mis ojos se llenaban de nubes grises…hoy el otoño ha tocado a tu puerta, mientras un camino largo de primavera aun me queda por seguir, si…implacable es el tiempo, y no dejara de marchar, con el te consumes… y yo?...donde encontrare la felicidad? Ya no será en tus brazos, no me digas cobarde, ¡egoísta!, tú me abandonaste hace mucho tiempo ya, si en tus años mozos me condenaste a la soledad, no esperes que tu vejez quiera acompañar.