El sonido de la guitarra esta resonando en el silencio, sus notas tocan el cielo y en la luna suenan los ecos.
Y entre sus notas tu voz, solo una entre el murmullo del viento, solo una que estremece las hojas al caer al suelo, solo una la que necesitan mis oídos para seguir viviendo.
Y en esta sinfonía de amor que mi alma esta componiendo tu eres mi inspiración en esta noche de sueños.
Tu robaste mi corazón en un jardín y en sus senderos me enseñaste el dulce canto de tus besos los que hoy deseo y tu me has arrebatado con tu indiferencia que condeno; malditos besos si me vienen a robar la paz, benditos si vienen a cantar conmigo una oda a las estrellas pintorescas de la noche, una oda a la luna la amante de los amantes y la que bajo su luz nos acuna.
Y entre tu cuerpo las claves de mi canción encuentro, y en una serenata me hacen retornar a tu corazón, ¡Si! Tu corazón, el que me escucha tiernamente cuando tontamente me rió porque el poema no rima y las palabras pierden sentido y es tu boca la que les roba dulzura cada vez que caen los besos como ladrones fugitivos.
Son besos trovadores de la mas bella canción, y los te quieros se van ahogando en la garganta que se seco de tanto cantar al amor que sordo no quiso escuchar.