Mil veces adios te he dicho y mil una te he dado la bienvenida.
No han bastado mil despedidas para olvidarte ni mil una bienvenidas para resignarme a que eres parte de mi vida.
Las mil veces que te he despedido he supuesto que al alejarte alejo aquello de ti que me lastima,
mil una vez me he dado cuenta que aunque esas cosas viven en ti solo son una milesima parte de ti,
las otras noveciantas noventa y nueve cosas me hacen regresar a ti.
Mil una veces he guardado la esperanza de que ya no sufrire por esa milesima parte tuya.
Mil veces una he tratado de retener la esperanza de que no habara mas despedidas .... sin embargo.... solo ha bastado la despedida mil uno para que la posibilidad de la bienvenida mil dos haya desaparecido....