Un domingo cualquiera
despiertas
y hay
una chica en tu cama
Y ha llovido
y el sol en la ventana
ilumina los campos
Un domingo cualquiera
una chica a tu lado
lee un poema dulcísimo
y el agua corre
y huele a pan el aire
y la ardilla lleva
comida entre sus manos
Y hay pan para hoy
sin la amenaza
del hambre de mañana
Y un hombre pasa
silbando por la calle
Un domingo cualquiera
cae el gobierno
y salen los prisioneros
de sus cárceles
y el sol calienta las rodillas
de los viejos
y las niñas juegan a las palmas
Y hay una chica
mirándote a los ojos
en la cama