Escuchando una canción de melodía suave y armónica, mi mente solicito el recuerdo de tu presencia en el silencio de mi vagante sensación indispensable de tu cuerpo en mi habitación ; oyendo el susurro de la música, mientras que pensaba en lo grato que fue el haber compartido; pensaba en lo importante que son tus labios en los míos y que la ausencia de tu presencia se vuelven tormentas de incesable nubes de angustia; momentos con los preciosos instantes que Dios me permitió compartir con el hombre que nunca deja re de amar ; no olvido, y aun mientras que un día escribía con dolor los amoríos que terminaron en terrible decepción, hoy escribo con el corazón sabiendo que fuiste y aun sigues siendo el que sostiene el brillo de mis ojos de enamorada.
Quisiera decirte hoy que los momentos más felices los he pasado junto al hombre que provoco tan angustiosos momentos de soledad.
12/10/28
Yojanna Agudelo