Alberto F. Alvarenga

Esta mañana... (para mi hijo Carlitos)

Esta mañana desperté y di gracias al sol por

brillar para mí… a las flores por hacer mi vista

más placentera. A los árboles por regalarme

el oxígeno que necesito para vivir. A los animalillos

del bosque por endulzar el sonido que llega a mis

oídos con su bello canto. A las nubes, por esas

hermosas siluetas inspiradoras que se dibujan

en lo alto y dan vida a mi imaginación. Al viento,

por la frescura con la que me acaricia y

motiva mi alma. A los tropiezos, por haber hecho

de mí el hombre que ahora soy. A los triunfos,

por enseñarme que cada esfuerzo, tiene su

recompensa. A las cosas sencillas de la vida, pues

hay más gracia en ellas que en la extravagancia

de la riqueza. Al consejo de algún extraño, por

ser más sincero que la envidia de algún conocido.

Al dolor, por recordarme que debo ser precavido.

A la felicidad, por permitirme encontrarla.

 

Esta mañana desperté, y al contemplar tu diminuta

figura… frágil y delicada, descansando inocentemente,

te di gracias a ti… por haber llegado a mi vida, y hacer

de mis días los más lindos versos en la poesía de la vida…