José Juan Espinoza Ibarra

Á futuró todó

Se llegará el día

Si no es que ya llegó

Emigrará el ruiseñor

Y la rosa marchitaría

 

 

No habrá vida en los recuerdos

Si no que se recordará una vida

Una vida de dos no cuerdos

Qué encontró una salida

 

El aferrarse sería sacrilegio

Dejar morir también pecado

Juntarnos un privilegio

Y querernos un gran regalo

 

 

Al final el orgullo apaciguará el dolor

Pero la melancolía será arma blanca

Y no habrá cura ni doctor

Qué nos salve de caer en la barranca

 

 

Tanta rima, tanto verso, y tanta prosa

Se quedarán en el limbo eterno

Tantas dedicatorias y besos color rosa

No serán ni en primavera ni en invierno

 

 

No germinará, pero la tierra será infértil

Y ya no habrá como cultivarlo

Y todo estará limpio y estéril

Todo porque teníamos que terminarlo