¿Sabes? A veces siento que estoy ahí colgada en un compás de tiempo y de espera
y ni el tiempo ni la espera te traen a mi presente, no estás ausente, no estás,
ni siquiera sé si existe algo de lo que vivimos, corrijo…
si existió algo de lo que compartimos, quizá sólo fue producto de mi febril imaginación,
de mis alocados delirios por alcanzar una estrella.
¿No estás o nunca estuviste?
Pequeña pregunta para un gran dilema a la que surgen otras.
¿Qué hacer con tanto amor? ¿Dónde guardar tantos poemas con tu nombre?
¿Tantas canciones con tu voz?
¿Tanto beso enredado en tu cuello y camisas manchadas con labial indeleble, resistente al agua y a la fricción?
¿Sabes? Existen días como este en que una larga pereza me acomete
y me asalta el deseo de escribir sobre la lápida de tanto estúpido amor,
\"que en paz descanse\" pero no hay tinta que pueda escribir sobre lo invisible
y tampoco existe un punzón que pueda arrancar del corazón la parte tatuada con tu nombre.
Pero como dije, no sé si estás, si alguna vez estuviste
o sólo eres un amargo sabor, mezcla de lágrimas, algo de tristeza
y una pizca de cerveza que me embota la cabeza y me hace pensar en vos
y me sale esto de escribirte, para decirte lo que nunca te dije
y que cuando te veo cambio por la alegría de saber que existes,
que estás bien y gozando de buena salud.