El deseo es encontrarte cada noche en mis recuerdos,
Como sueños infinitos sin finales, sin ausencias,
como frases que se ocultan en la intimidad de la noche,
con aromas y canciones, con latidos y con besos...
Como ecos que se escuchan, con clamores de pasión,
Se desea lo prohibido, lo que intriga la razón,
Y a pesar de tus temores el deseo de hace eterno,
y sin querer vas queriendo y sin pensar escribes versos,
Porque en ecos se convierten los deseos, los anhelos...
(Thenamora)