Que cosas,
jamás me gusto lo dulce
hasta que probé tus labios,
jamás había visto la luna de frente
hasta que me vi en tus ojos
No,
nadie debe juzgar de locura
nuestras noches de pasión
cuando también nos amamos
con alma y corazón
Perdóname,
no te puedo hablar del universo entero,
además
ni tu ni yo sabemos
lo que en el habita
y sin decir tantas palabras
sabes bien cuanto te quiero
Cariño
antes de pisar estos terrenos contigo
ya los leños de la ilusión
ardían abrazando mi sueño,
ahora que estamos juntos
sigue creciendo y floreciendo
como enredadera
Sabes,
aunque la gente no lo quiera
y juzgue de locura,
de ese río han de beber
tarde o temprano,
más si algún día
esas aguas murieran
estoy seguro han de llorar,
cuando escuchen el eco
de sus voces
en ese río vacío
Entonces
arrepentidos por habernos juzgado
han de comprender lo nuestro,
aunque nosotros
ya hayamos terminado,
y sabrán que nada en la vida
florece en vano
Comprenderán también
que el árbol más bonito
de un verde valle
lo puede incendiar un rayo
y si no sabes conservar ese fuego
lo puede apagar otra nube
de otro cielo
Así es el amor
a veces te abraza,
te besa,
y ardes en el
pero también puede morir
si lo asfixias
entre sábanas blancas
o de color
pues el amor es más que eso
Aunque
en nuestros años de locura
ese fuego no sabe arder
ni ardera
de otra manera.