Aún amo el pedazo de cielo que eres
Aún amo ese árbol de fruto maduro
que ha florecido palabras envolventes
y ha dado racimos de sueños claroscuros.
Puedo decirte que amo todos tus silencios,
misterioso mutismo de amargo ocaso
que huelen a desgarrados juramentos
de un puñado de besos extasiados.
Puedo decirte que aún amo esos besos.
Y amo tus caricias buscando mi boca
enredados en espeso camino incierto
de los días felices y frescos aromas.
Puedo decirte tantas cosas amor ,
decirte por ejemplo que eres mi vida
y que en los susurros del viento
diviso tu alma azulada y florida.
Y que me causa desmedida delicia
y mi pecho es mariposa taciturna
aleteando como luces compulsivas
hechas de estrellas y pieles nocturnas.
Puedo decirte amor, que aún amo
Nuestras tardes de madreselvas
aquellos recuerdos arrugados,
recuerdos que peldaño a peldaño,
aunque no quisiera mi razón...
¡De mi corazón se quieren ir licuando!
En realidad quiero decirte, amor
como furia de agua entre murallas
¡Te amo...! ¡Te amo!