Caminando a la intemperie
con la muerte en los talones
entre tristes nubarrones
mientras ríen los barones
Ya sus piernas le fláquean
ya su cuerpo se resiente
y el fin ya se presiente
mientras otros se recrean
Ya la niña se ha caído
por el hambre, por el frío
allí muy juntito al río
Es la historia de otros tantos
que se mueren cada día
y el verlos me causa espantos