Si entregas rosas,
y te devuelven espinas,
si das el corazón,
y herido te lo tiran.
Si en ese tiempo,
fuiste sincero,
despojándote de lo tuyo,
pues aquel ser era primero.
Si lloraste sus penas,
mayores que sus alegrías,
sin importar sacrificio,
pues con el alma lo hacías.
En fin; si diste mucho,
y a cambio poco recibiste,
no te quejes ni lamentes,
no hay motivo de estar triste .
¡Es que así es el amor!,
sentimiento que solo piensa,
en esa la persona amada,
¡dándolo todo, sin pedir a cambio nada!.
¡Cuando todo se acaba, solo queda el amor!
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas, Corredores.
14 de febrero 2017.