Porque mi cuerpo te extraña e inevitablemente te implora,
porque mi mente entra en constante alegría cuando la ola de recuerdos la abordan.
Porque eres el centro de mis pensamientos,
porque eres el foco de mis sentimientos,
porque en medio de tanta oscuridad mi alma siente tu luz y se dirige a tu encuentro.
Porque la fantasía de tenerte y la agonía de perderte día a día están presentes.
No hay camino sin obstáculos, no hay alegrías sin tristezas,
eres aquella pieza faltante en mi rompecabezas.
Un amor incierto, confuso, e incomprendido,
pero que bombea alegría inmediata a mi corazón y a mi alma.
Porque eres mi amanecer, porque alegras mi anochecer,
porque la luna es testigo de mis constantes suspiros,
porque muchos días te busqué y muchas noches te soñé,
por eso y mucho más eres lo que siempre espere.