Son estos días cuando no quisiera sentir,
si tan solo como una ornamenta
mi sonrisa escalara entre tu día a día
quizá estuviese bien,
pero hay muecas que mi rostro evita
hay un torrencial entre mis ojos
que clama derribar este tranque
mientras gritan con el puño en alto
a aquel corazón cobarde
que teme una huída inevitable
asi como tu sombra
lentamente ya no proyectas.
Dentro de las deidades
que corroen mi entrañas,
está la sublime voz de tu risa,
aquella sonrisa convaleciente
que en ti será constante
a pesar que se mellen mis días
y se nublen mis párpados,
si de ti, mis sombras se desvanecen
no importará el olvido triturar mis memorias
ni las huellas subirse en una estrella fugaz
para perderse en la galaxia de tu pasado,
hermoso será desvanecerme
si en aquel último instante
tu luz a lo lejos no crepita.