He visto amanecer
respirando la oscuridad de mi desvelo.
Repica el silencio con su descuidada caricia.
Aún lleno de tu ausencia,
quebrado de tu olvido,
la luz apenas es un juego de espejos
donde escuchar venir la lluvia.
Ayer fue una calle saliendo a mi paso,
un inasible sueño consumiéndose
al callado el grito del fuego.
En esa lejanía que queda tan adentro,
no hay palabras para enterrar la noche;
mas yo que nada soy
sino un jirón del tiempo,
retorno a sus abismos
antes que el alba me desmienta.
http://www.islaserrantes.blogspot.es