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Mis cabellos se derraman sobre la cama,
y en la misma habitación,
hay derroche de sensualidades nuevas,
existe un camino por salvar y es tu mente,
tu mente exagerando hacia lo imposible,
pero, con ganas sé qué podrás sentirlo,
por el amor que te tengo a tí,
(tu sexo aquí en mi sexo),
sucumbiendo hacia lo real,
por el mero hecho de hacerte el amor,
y dejar en mí esa sensación tan intacta,
porque dejaste aquí una semilla sin germinar,
porque el mundo no lo quiso,
pero, tiempo al tiempo,
otro será y más real,
te daré vida como la flor da su aroma,
esposo de mi alma,
sin rencor en mi alma,
voy a hallar esa forma de darte la vida,
hasta que un capullo brote,
aquí dentro de mis entrañas sagradas,
y toda, como una diosa te daré la vida,
(porque tu sexo convidó a mi sexo),
e hicimos el amor por amor,
y ahora no somos nada sin esa semilla,
que no quiso continuar su germinación…
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