No hay poesía si no hay amante en mi cama,
no hay verso ni prosa sin dicha en mi alma.
No habrá café con crema está noche bohemia,
pues no están tus ojos para endulzarme, vida mía.
No hay poesía en mi corazón letente por ti,
pues de mis pequeñas manos te perdí.
Éstas que sólo cuidaban de tus profundos anhelos
y sin explicación alguna te soltaron por los dedos.
No hay poesía que te describa bello y puro,
pues los textos se me han agotado.
No hay poesía si no hay una devoción sincera,
pues tu amor por mi fue una creíble mentira.