Observo
en los laberintos de sus esqueletos
como escribe poesía la natura
y reflejan esas luces la hermosura
de dos amantes hojas.
De las rosas que fueron rojas
sus cadáveres reposan en un libro
Son tan frágiles ahora,
son tal como los recuerdos
de dos que abrazándose murieron
y ya no se separaron nunca.