La vida es semejante a una ruleta
en la cual todos tenemos que apostar
y quieras o nó, hay que entrar al juego
o podrás ser siempre un perdedor.
Porque somos las fichas, del juego de la vida
que el destino nos baraja, a todos por igual
y el que no entra al juego y queda afuera
es porque no tuvo, la suerte de empezar.
Asi vivimos todos, jugando a la ruleta
y en su girar, nadie la puede detener
pero hay que luchar a ver si tienes suerte,
que al parar, tú seas la ficha, que le tocó ganar
En la lucha del juego, nacemos y morimos
jugándonos la suerte para sobrevivir,
y aunque sabemos que no siempre ganaremos,
todos al jugar, tenemos la esperanza, de poder vencer.