Observando mi corazòn ,
que es tu hogar ,
te encontrè acariciando ,
el aroma de mi jardìn interior .
Lleguè a ti ,
y tus brazos abriste ,
diciendo , sabìa que venìas a verme ,
y mira aquì estoy donde te gusta ,
que pasee .
Y yo ,
le dije ,
eres mi reina ,
y mi sentir sube al cielo ,
para alimentarse ,
y luego entregarte ,
mi amor fortificado de las caricias ,
de los àngeles que tanto te cuidan .
Y asì la tarde transcurriò ,
y cuando la noche llegò ,
nos acomodamos frente a la chimenea .
Que se alimenta con los versos ,
que compartimos sobre la alfombra azul ,
que tù sabes extender ,
y nuestros cuerpos acomodar .