Llueve sobre mi tejado como arrullo de mi sueño;
un ayer en el recuerdo me abraza con desespero;
en mi mente veo tu imagen; tu calor y tus caricias
siento en mi como un misterio; como mi aliento de vida.
La fuerza de mi energía pinta en mi imaginación tu imagen,
puedo abrazarte y besarte, como entonces vida mía.
Puede ser una locura; pero siento tu recuerdo,
viviré por mucho tiempo, para en mi imaginación verte.
Es mi castigo quererte, y que no pueda tenerte…
¿O tal vez sea tu castigo el que Tú no puedas verme?
Hay momentos que no acepto caminar más si no estás;
como quisiera de nuevo, abrazarte; y nada más.