Una escuela trascendente,
Vecina del gran Guillot,
Con tan lerda dirección
De mujer impertinente,
No a la verdad, sólo miente
Con tan letal aguijón,
Que logra tapar el sol
Con su lengua de serpiente;
Tan nefasta y pestilente
Embustera y sin honor;
Una vulgar inconsciente
Que no tiene corazón…