Puedes buscar en el aire
los motivos que a tu vida,
la atrapan, la ahogan,
la encierran en tu propio yo.
Puedes hurgar en el cosmos
las razones que a tu mente,
la alejan, la llevan,
a un lugar cerca del sol.
¡Oh, alma de barro!
no has nacido rey.
El cetro de oro,
ya no te sienta bien.
Puedes buscar en la tierra,
las verdades que en esencia,
son latidas, son dictadas,
por tu mismo corazón.
Puedes ver que a tu lado,
se encuentra la gran respuesta,
que guía, que cega
a tus ojos de amor.
¡Oh, alma de barro!