La lluvia retoza contigo
creando un espacio en tu interior
y ordenando en él tus pensamientos
atiza el fuego, acumula el cálido sentir
y empujando hacia afuera en cada poro
el fragor del oscuro porvenir
acaricia en tus sombras escondidas
los juguetes dormidos del amor
que ríen con malicia a tus oídos
cosquilleando en tus musas resplandor.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ramón Oviedo
Derechos Reservados