El tiempo se alarga en su cadena
como regodeándose en su esencia
y trae recuerdos a manos llenas
de múltiples historias y sentencias
moviendo hilos de hechos suspendidos
que danzan agitando el pensamiento
episodios que hoy no tienen sentido
pero que ayer nos llenaban de contento
no tendría sentido, es lo que digo
porque hemos escrito otras páginas
aunque el alcance de lo que se ha vivido
nos haya costado sangre, sudor y lágrimas
y permanece echado en un rincón
cada día, marcando el paso de su marcha
en este inquieto y ya gastado corazón
que vive su propio invierno y su escarcha
recién ahora he podido darme cuenta
de que lo que guardamos con los años
nos atisba expectante en una puerta
sonriendo y sin querer hacernos daño.