Amalia Lateano

QUIMERA

 

De  noche te he de amar...

Soñar.

Cuando suene la orquesta,

no cuesta.

Eres platónico abrigo,

 amigo.

 

Como si fuera un castigo

de tenerte tan lejano

yo siento tu firme mano:

Soñar no me cuesta, amigo.

 

Amalia Lateano