Y en el curso fluvial de aquel cause del río les esperaba una acaudalada catarata, la canoa fue igual que una hoja en el viento, voló por los aires entre la lluvia de aquella cascada. En el pozo los guías buscan desesperadamente al resto de los que venían en la canoa, José logra sacar del agua a Pedro y al ver a Jesús le grita:
-Pronto saca a Juan creo que se trago toda el agua del rìo
-Josè falta uno de los tuyos
Lograron sacar al otro totalmente inconsciente a consecuencia de golpear la cabeza con un peñasco. Tumbados en la arena observan el mundo de agua que lograron superar al salvar sus vidas en una caída de agua casi imposible de lograr. Al recuperarse todos Josè se levanta y dice vamos ya fue suficiente descanso por ahora, debemos seguir adelante o la oscuridad nos atraparà en este lugar y les digo por experiencia que no es muy buena idea. Juan le pregunta a su amigo Pedro
-¿Amigo falta mucho por llegar?
-Juan, la verdad no lo se, como te dije antes, es Jesùs y sus amigos quienes conocen el lugar como la palma de sus manos, son ellos los que tienen amigos que viven en este lugar, y mejor no preguntemos solo avancemos con ellos.
De pronto ante la señal de Josè todos se detienen y guardan silencio, Josè les indica con las manos que se oculten y no hablen, en el preciso momento que un grupo de hombres armados pasan conversando sin advertir la presencia de ellos y se detienen un momento a fumar
-En esta montaña tenemos que estar alertas, muchos la están usando como salvo conducto de escape y otras cosas mas, asì que pendientes no conviene que descubran nuestro campamento, hay mucho en riesgo
Al terminar el cigarrillo continuaron la caminata, mientras Josè y su grupo escucharon todo mientras permanecìan en silencio, ocultos entre unos arbustos al lado del sendero. Ante la nueva señal de Josè, todos retoman la caminata sin decir palabra alguna, al cabo de unos minutos se escuchan a lo lejos disparos y Josè dice:
-Espero no sean mis compañeros los que se hayan topado con ellos, aquí no se sabe quien es quien a menos que ya les conozcas de sobra, existe en esta montaña gente buena y mala entre guerrilleros, paramilitares y gobierno, busquemos un lugar para acampar en la oscuridad resulta imposible avanzar, mañana llegaremos al lindero de la frontera.
En otra montaña Cesar indica a su grupo que deben apresurar el paso, y se ofrece para cargar al niño al ver el agotamiento del padre, este le dice que por ahora prefiere llevarlo èl en sus brazos, y Carmelina responde
-¡Luis eres testarudo, no te das cuenta que dentro de poco no podràs dar ni un paso mas, y solo lograràs atrasarnos a todos!
-De acuerdo querida, a ver si tu convences al niño que debe dejar que el señor lo lleve un rato cargado
-Ven mi niño, este señor te cargara un rato o papà se va a desmayar
Mònica observa divertida la situación recordando a su hijo, piensa que todos los niños son iguales cuando se trata de estar con sus padres. Ya tenìan varias horas caminando por la montaña y se acercaba la noche, esto a todo el grupo les preocupaba al pensar en algún animal oculto en la maleza.
-Señor Cesar usted conoce esta montaña, ¿cree usted que nos podríamos encontrar con otro grupo similar al nuestro?
-Con otro grupo si, pero no podría decirle la razón que los trae a la montaña, este lugar se presta para muchas cosas que ni se imagina, espero no tengamos la experiencia de verlo.
Mientras todos duermen, Cesar y Chucho se turnan vigilando constantemente el sendero, Luis al no poder dormir, se acerca y le brinda un cigarrillo a Chucho, este lo acepta y le dice a la vez
-Trate de dormir señor Luis, mañana nos espera un fuerte trayecto debemos atravesar precipicios, y los sentidos deben estar totalmente alerta…
y la vida continùa...