El Maestro es ciudadanía
I
Gloria de la conciencia,
adalid de la ciudad,
en donde crea progreso
con gente de calidad.
En la urbe y el campo
educa para el cambio,
a través del fomento
de los derechos humanos.
II
Borda ciudadanía,
sembrando cortesía,
haciendo comunidad,
con afán y bonhomía.
Exalta la identidad
local y nacional,
seres competitivos
en el mundo global.