De ahora en adelante solo
seremos lo que fuimos:
Tanta paciencia cerrando puños,
tanto estrangular momentos por tu distancia
y la mía.
Los meses que pasaron son de noche,
las semanas que pasaron son espinas perdidas
en el cuerpo,
los días que pasaron no tuvieron espejos,
las horas que pasaron todavía
no quieren saber nada de mi.
Pero los minutos, eso si,
a los minutos no les tendré ni
un minuto de paciencia
y serán mios.