Llegaste con las noches más hermosas,
anidando la luna en tu mirada,
brillaban las estrellas luminosas,
calmaste mi dolor ya acariciada.
Llegaste como bella primavera,
perfumando los campos y las sendas,
abriste a toda rosa jardinera,
aplacando los males de reprendas.
Llegaste con la luz de la mañana,
con los rayos del sol resplandecientes
que iluminan mi vida cotidiana
sembrando las semillas emergentes.
Llegaste por mis sueños de verdad.
Entre la multitud y en soledad.