Construí dos mesas de luz
para iluminar la alcoba
y reconocer mis sueños
esos que juntos abandonamos.
Tu lejana sensación
ronda mi cama vacía
no es ira, ni porfía
saber lo que me querías.
Vuelve en espejismo
para contarte mis sueños
el calor de mi desierto
te evoca aún despierto.