Antaño en un prado de aves
y árboles, posible respirar.
El cielo azul y claro,
imposible este mas aclarar.
Las estrellas por el cosmos brillar
por la noche, su hermoso divisar.
Mas el paso del tiempo
como si de paloma a
cuervo se variase,
como si de Pandora
el cambio se tratase,
calló el verde por polvo
a la humanidad entera.
Si apenas la realidad ya era
difícilmente apreciable.
Ahora con humo y negror,
el color se vuelve notorio,
invariable.