V
Yo, en tanto que Natura
desperdigue florido su cabello
de dulces laureles, de brillo bello
y despliegue hermosura
cantaré serena lira,
que en mi sien aureada flor ha incendiado
color paladino, y el ave trina
en gorjeo almibarado.
Lance así dulce y plena
resuelto lazo de débil destello,
agitado en cada uno de sus vellos
dulce aroma a azucena;
pues presta cogeré al vuelo
juventud de su flora destilada,
y antes que nieve cubra el pleno cielo
seré lirio, perfumada.
VI
Estrella fija luce,
que pulcra luz en saudade destila;
su tenue tono adorna mi pupila
y en mi pecho reluce.
Cuán aislado es su tañe
de leve brillo, de luz quebradiza
allá en el cielo, allende los valles:
soledad es melliza.
De una manera dulce
resuena el eco de su tristeza;
¿sabrá que una niña huérfana reza
por su alma que transluce?
¿Bajará triste vela
de lejana cúpula estrellada?
¿Irá a por su amante que la espera,
que la anhela en celada?