Tu pelo cubrió el mundo de soledad y frío
No queda un pétalo
Nada me salvará
Ni el pasto ni el olvido
Ni tus ojos al borde de la lluvia
Ni mis manos calentando las tuyas
Me arrastro y me conmino
Perseguido
Por cientos de alfileres catastróficos
No queda un beso
No hay un último sorbo
Las sombras finalmente ocultaron la noche