Adopto una posición cómoda,
cierro los ojos;
quisiera ser un seguro felino
ronroneando en un sillón,
destilarme leve existencia
pasiva urgencia de pausas,
pausa sin golondrinas
en el pecho.
Solo una pausa de bandera
blanca alzada
aunque sea a las patadas
y, si de pedir se trata:
Sr., te pido solo
que por un tiempo,
los terremotos y yo seamos amigos.