Te deslizas por mi cuerpo como sigilosa víbora
Grabando cada centímetro con tu lengua de seda
escudriñando los rincones que cubre mi piel
Dibujando una ruta perfecta para el placer.
Cada movimiento lo has estudiado a la perfección
no desperdicias un segundo de tu excitación
Eres una loca, una adicta al juego nocturno
Que se engaña a la luz del día cual camaleón
No me importa tu historia o tu lujurioso pasado
Ni lo que viviste para ser tan dulce veneno
No soy capaz de juzgar tu juvenil desenfreno
Me basta con ser la tesis, de tu eterno presente.