Pasa, la bella
Miradla!
vá sola desprendiendo
suspiros del alma.
Pasa, la bella
Miradla!
sonriente y ajena
a los corazones,
que al andar los deja
sedientos de amores.
Pasa, la bella
Miradla!
como burbujas,
que en su fuente
entonan sus odas
de amores.
luz teresa maldonado folkerts