Hay gente muy perversa,
Que inventan cosas vanas.
Las cosas que dicen y piensan
Son mentiras de mañana.
Desde temprano se jactan de hacer cosas correctas,
Pero su lengua es de ramas, venenosas, las inyectan.
La maldad de alguna gente es maldad del corazón,
No miran lo que ellas hacen y no usan la razón.
Espejos de brujas locas, lunáticas y sediciosas,
Cantan canciones de foca con su piel muy resbalosa.
Centros de madres, cahuínes, con escupo de serpiente,
Tienen diversos fines, pero amar no es su simiente.
Me he fijado que esa gente nunca puede ser feliz,
Y la paz no encuentra nunca, viven solo en su desliz.
Tienen las manchas marcadas de impureza y amargura,
Ellas nunca dicen nada, si no ensucian con basura.
No pueden hablar a la cara, solo escándalo en tumulto,
Pues la franqueza es su tara, y a solas les da susto.
Ya no lucharé con ellos, pues me cansa contender,
Buscaré orar por ellos, en eso tengo placer.