¡Patria! Donde laten eternos
los corazones
de los próceres
que nos legaron, un bendito suelo.
Cuna de nobles tradiciones,
morada de hombres y mujeres
con almas albicelestes.
¡Patria! Donde se escribió la historia
con sangre,
donde la libertad y la gloria
son cautivas de su aire.
¡Patria! Donde el cielo
se siente cómplice o parte
y donde el sol se estampó
en el centro
de un sagrado lienzo.
¡Patria! Patria Grande
a vos te canto éstos versos
con la emoción
del niño que te expresa
un perpetuo amor
y con la dignidad del hombre
que ama a su nación.
Así como me entrego a Dios,
te brindo, mi azulina devoción...
NAZARENO (Adolfo César Marcello)