Abrázame en la noche, amor mío.
En donde no hay sonido más que nuestros respiros.
Conviértete en mi inspiración esta noche,
entre un bocado de mi lucidez
y mis ansias de perder el control en tus labios.
Eres alma junto con la mía danzando
en la arena del desierto de Atacama;
tu silueta de musa desnuda abrazando
mi cuerpo latiente junto a ti en la cama.
Escucha en las noches eternas de playa
los besos que te doy en el viento,
mis dedos en su latir se explayan
al pensar en todo lo que por ti siento.
Eres sol
y luna nueva
eterna cuando te entregas
sutil cual primavera
apasionada, como una flor;
llena mi universo de color
y en un mandala tejer nuestro amor,
tan nuestro y tan libre del ego y del miedo.