Mariposa de alas transparentes
huyes de las brasas,
del incendio del agua,
la materia aterciopelada
extraña tus luminarias,
antes caídas
como dádivas en mis manos.
.
Los cuatro cielos me sonríen,
quejarme no debo
del atrevimiento del día
que desluce mi desgano,
de las fiestas de los vecinos;
existe un remanso en mi tormenta,
tristes hombrecillos, casi duendes
en mi torrente sanguíneo,
tienen cuernos y tentáculos
y esa expresión
que no sé
si es sadismo o hastío.
.
Escriben en mis venas
dejando tantos puntos suspensivos,
las estelas inconexas
me abruman
y descubro de qué están hechos
aquellos galgos famélicos:
de versos aleatorios hurtados;
con ellos fabrican mis miedos.
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~Rosario Vercelli Scharff ~