Estrangúlame con tus brazos de Príncipe Morfeo.
No dejes que la noche se escape por la ventana.
Podemos sentarnos a la orilla de una nube
y observar el firmamento.
Hilar con las luces titilantes
una alfombra mágica.
Y en un viaje intergaláctico sobre ella
hacernos lobos para cantarle a la luna..