Fersen Murillo L.

Inerte

Hoy alerta a tu llegada pretérita de anoche
El ansia del recuerdo en tu caricia lisonjera
Me consume el pensamiento en un derroche,
Si me visita tu fantasma y me asistes pasajera

El frío que me recorre es de soledad inmensa
Si no te llevas el ánima que fue tan solo tuya
Ni a la tristeza en esta noche tan lluviosa y densa
Deja al menos que mi alma en tu esencia se diluya

Ahora estibo en mi fe un desierto sin creencia
Y transito los senderos escaso de tu guarda
Guiado por el reflejo a trasluz de la demencia
Esa sombra en la memoria que se torna parda

Ansío tanto el desenlace en mi guarida
Oculto a la mofa del baladrón facineroso
Que burla del dolor por tu faltar la herida
Que abrió mi corazón tu despedir luctuoso

Aguardo tu llegada que incorpórea, aérea
Suministre los afectos en ficciones de alegría
Aunque nimia yo preciso tu sustancia etérea
Porque desfallezco al extrañarte amada mía

Errante, anhelo un mundo para estar contigo
Embeber tu espectro alucinante y vaporoso
Por tus labios de espejismo al anodino abrigo
De tus hilos de cabello trasluciente, hermoso

Fingirle abrazo a tu flotante y trémulo contorno
Y el dolor frío en mis dedos sea por tu intangible
Y no provenga taciturno de soñar con tu retorno
Si me conforma los sentidos percibirte escible

En tu hálito engastar el tiempo para amarte
Como antes frenar del reloj las manecillas
Así caer rendido por tu encanto y venerarte
Y derrumbarme ante tus plantas de rodillas

Retorna en esta noche a mi denuedo aniquilado
Convócame al trayecto indescifrable de tu huida
Impele la conciencia de mi cuerpo destrozado
Reclama, cariño, lo que es tuyo al detraer mi vida

 

                                                   Fersen Murillo L.