En sí, ¿qué quería?
Me dijo que en el alma sentía
un gran vacío y se quejaba por
las rosas tristes sobre el corredor.
En invierno la cubrí con manta,
alejé los cuervos tenebrosos y
pinté un sol sobre el almenar.
Pero ella aún seguía sufriente
con sus cuitas y la
mirada vidriosa.
Ya no sé que hacer.
Estoy perdido
y confuso.